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003 EC-UNACH
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_bL015111
100 _aBasantes Moscoso, Deysi Rosario
245 _aEntre pieles, tules y miel.
250 _aPrimera Edición
264 _aRiobamba
_bUniversidad Nacional de Chimborazo
_c2022
264 _bProducción UNACH
300 _a98 páginas
500 _aUna poesía simple pero armoniosa, que parece una melodía de la estepa de su tierra, que alberga la cotidianidad de sus campos, su sentir, sus cosas necesarias para vivir una vida llena de profundidades y que aquellos motivos que la han impulsado a escribir este libro, son las cosas más importantes y trascendentes transcurridas, valoradas poéticamente en estos arpegios. /Vengo de los gélidos páramos, donde los venados/ Tropiezan con noches vestidas de paja y misterio/ Tengo a las cumbres perpetuas robando mi extravío… / Vengo de la tierra del taita Chimborazo, casa de los Puruhaes. La autora ha sabido encontrar las palabras justas para trasmitir la pureza de sus emociones genuinas, muchas veces trasmutada, otra evaporada en los arbustos, pastos y otras semillas que hace que germinen en buen suelo y nos dice /Y en un pedazo de poesía hay un dique para el naufragio/ Te busco en el alfabeto griego, en el alfa o en omega? /O parto un sol en mil lunas. Se reconoce se dice y se desdice desenfrenadamente entre tules, mieles y en ella expertísimamente, surge la presencia de la voz de sus antepasados, que vuelcan en su lengua palabras, vocablos de su origen, su identidad cuidada por misterio emtrepielados, etéreos. Se detectan los efectos sensoriales en toda su magnitud, para inmiscuirnos en su SER dotada de exquisita sensibilidad. Esa sensibilidad que necesitan las cosas, los objetos, que hablan por su autora. Se manifiestan la voz, el sonido, pinturas finas que surcan y demarcan esos paisajes conocidos de su entorno con sus sabores plenos. El campo y sus costumbres presenciando el arrullo que Deysi siente en su crecer como mujer en todo su esplendor. Le escribe a las cosas cotidianas, las embelesa, las llena de gracia y sustenta a cada una con la belleza de la palabra escrita, dicha, elaborada en sus arterias. El erotismo presente, la pasión ofrecida al sueño de amar y ser amada, fresca, juvenil, con desparpajo, le hacen bien al verso, al poema a lo que ella intenta decirnos: Como si nada tu nombre sin apellido/ Mi poética, tiene el silabario de tus pasos/ Tengo ese gemido rasgándome la garganta, /Tengo aquel grito encarcelado, y fugitivo… Quédate, revuelve mi cabello…suelta mi vestido /Quédate y sorpréndeme con tus alaridos… Frases intensas con márgenes ajustados a la belleza, delirios y puestas en escena brillantes, subjetivas, como personajes listos a salir con su sombra a cuestas en el escenario del sin pudor, de la calidez desbordante del ser humano, necesitado de su mundo a veces incierto.
501 _aIncluye índice
505 _aMí poética.-- Vengo.-- Bendita palabra.-- Abuelos.-- Ternura.-- Desacierto.-- Abeja, reina miel.-- Puela (Parroquia rural del cantón Penipe).-- Maíz.-- Río.-- Fiesta y cosecha.-- ¡ Ahí viene el pase!.-- Mujer, un suspiro.-- Mujer, un suspiro.-- Nada de nada.-- Jahuay.-- La trilla.
650 _aPOESÍA
650 _aNARRATIVA
856 _uhttps://doi.org/10.37135/u.editorial.05.66
_yLibro digital Entre pieles, tules y miel
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999 _c11599